top of page

meditación de corpus christi

Jesús, antes de ascender a los cielos, quiso hacernos el más importante regalo, la Eucaristía, instituyéndola durante la Última Cena en compañía de sus Apóstoles, transformando el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre.

Tan humildemente quiso quedarse con nosotros en lo más chiquito, simple y necesario: el Pan. Así como nuestro cuerpo necesita ser alimentado, también lo necesita nuestra alma, por eso gracias a este detalle que Dios tiene con nosotros, sus hijos, participamos y disfrutamos de la vida eterna de Jesús uniéndonos a Él en el Sacramento Eucarístico. ¡Qué gran motivo para festejar!

Hoy, en esta fiesta, en la que te admiramos y adoramos, se Jesús que te quedas en la eucaristía. 

Se que todos los años un día como hoy estas en las calles de rincones de todo el mundo

Pero hoy en muchas partes no podes recorrer, no podes salir.. y yo tampoco..

por eso quiero que recorras todos los rincones de mi ser, 

quiero que camines, que pases, 

quiero que vengas a mis pensamientos

quiero que visites mis sueños

quiero que estés presente en mis problemas

te necesito Jesús en mi familia

quiero que me alimentes de Vos 

Porque así es tu corazón Jesús, insaciable es tu deseo de darte a Tí mismo. Imparable en la entrega. Irreprochable en el amor. El amor más puro, que no tiene otra intención que el bien de aquellos a quienes ama.

Dame sed Señor, danos sed de Ti. De recibirte en la Eucaristía 

Dame un corazón dispuesto a recibirte, siendo conscientes que sos vos mismo en cuerpo, alma, sangre y divinidad 

Que en este día podamos hacer la comunión espiritual de una manera especial, anhelando recibirlo muy pronto de manera sacramental pero pidiéndole con insistencia que la comunión espiritual convierta nuestro corazón y lo haga aún más semejante al suyo

Te veo a través de la pantalla, pero se que estás ahí, que estás en mi y en mi corazón formándolo a tu modo 

Gracias Señor por elegir quedarte con nosotros

Gracias por demostrarme cuanto me amas 

Gracias por quedarte en algo tan simple como el pan y el vino fruto del trabajo del hombre 

Gracias por alimentarme

Gracias señor, por darme vida.

 

Les compartimos la oración de comunión espiritual para poder rezar en este día:

 

Creo, Jesús mío,

que estás real y verdaderamente en el Cielo

y en el Santísimo Sacramento del altar.

Te amo sobre todas las cosas

y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,

pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,

ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido,

Te abrazo y me uno del todo a Ti.

Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.


 

Esta es una manera de mostrarle a Jesús que si no lo recibimos físicamente es porque no podemos, no porque no queremos. Con la Comunión espiritual le expresamos nuestro amor, que deseamos recibirlo en nuestro corazón, y que lo adoramos, y reconocemos como nuestro Dios y Señor.

©2020 por Pastoral juvenil y vocacional ZC. Creada con Wix.com

bottom of page